Está constituida por 244 km de playas mediterráneas, calas y acantilados. Las localidades situadas en la Costa Blanca son: Denia, Jávea, El Poble Nou de Benitatxell, Teulada-Moraira, Benisa, Calpe, Altea, Alfaz del Pi, Benidorm, Finestrat, Villajoyosa, Campello, Alicante, Elche, Santa Pola, Guardamar del Segura, Torrevieja, playas de Orihuela Costa y Pilar de la Horadada.
Sus capitales por excelencia son las ciudades de Benidorm y Torrevieja, ya que estos municipios son el gran foco turístico de la costa blanca y de todo el litoral levantino.
La Costa Blanca y su propio nombre han ido tradicionalmente relacionados con un producto turístico muy concreto: el denominado turismo de sol y playa, es decir, el vacacional vinculado a la climatología (Más de 300 días de plena luz y una temperatura media de 20ºC).
En la actualidad, la evolución del destino turístico y sus recursos están configurando una oferta cada vez más completa en la provincia de Alicante, cuyas propuestas pueden consumirse también en su interior (Alicante es una de las provincias más montañosas de España) y más allá de la temporada estival, alineándose con las cada vez más sofisticadas preferencias del turista.
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